Un conjunto de monedas
En época romana, seguramente poco después del cambio de era, la entrada de la Cueva de la Font Major quedó tapiada como consecuencia de un escombro y también por la aportación lenta pero constante de sedimentos trasladados por el curso intermitente de aguas que debería circular todavía puntualmente por esta galería; y que acabaron ocultando el acceso a la cavidad. Durante este período el vestíbulo de la cueva no era más que una baja galería que no debió llegar al metro de altura. En consecuencia, la huella que el mundo romano dejó en la Cueva no es muy significativo. A pocos metros de la entrada aparecieron piezas de cerámica pertenecientes a finales del s. III aC y principios del s. II a. C., así como un conjunto de monedas romanas que nos ubican en el s. Y d.